Días antes de apagarse la llama de su vida, tuve la gran suerte de compartir unas horas con uno de los fotóperiodistas más grandes que ha dado este país, Enrique Meneses, un amigo que me recibió en su casa para charlar un rato sobre la vida, el periodismo y la fotografía. Un hombre que siempre que hablaba con él me decía lo mismo, “si quieres ser periodista, si quieres ser fotógrafo, muévete, búscate la vida, no te acomodes”.
En parte gracias a él, empiezo esta nueva andadura, y me parecía justo empezar la vida de Argentia con la última charla que tuve con él. Y la sesión de fotos que pude realizarle.
Pregunta: En primer lugar Enrique, enhorabuena por el premio iRedes, ¿qué han supuesto los premios a lo largo de tu carrera?
Respuesta: Tengo ya 11 premios. Cuando te los han dado todos en los últimos cuatro años quiere decir que estás muy cerca de la tumba, yo ya he dicho que voy a encargar el ataúd. Como me den alguno más lo pido (risas).
P: ¿Los consideras como un reconocimiento a un trabajo bien hecho?
R: Bueno, me lo dan por viejo, además todo el mundo se copian unos a otros, esto es peor que en clase. La gente te dice, a quién le damos este año el premio y tal, pues mira a Meneses que se lo acaban de dar el Cirilo de Segovia y se empiezan a copiar unos a otros. Y entonces, de repente, en el mismo año tienes 3 premios sin enterarte. En cambio me dió mucha más alegría cuando me dieron el Rodríguez de Santamaría (el alto de cristal con una placa dorada), que es un premio de la Asociación de la Prensa y los entregan en presencia de Esperanza Aguirre. Ella al verme me dijo que leía mucho mi blog, pero que la pegaba muchos palos. Y yo le dije, “y los que te daré porque yo si me tocas a la sanidad o me tocas a la educación estaré en contra tuyo siempre“.
P: Se te conoce como uno de lo fotógrafos y periodistas españoles más importantes, ¿qué te hace sentir ver tanta admiración ente la gente?
R: Pues no creo que sea para tanto. Si te soy sincero, yo en realidad fui a Cuba siguiendo una chica. La gente me que viene a verme me dice que hoy en día para hacer un reportaje nadie te da el dinero, yo les digo que es que a mi no me dieron dinero, a mí me costó dinero el llegar persiguiendo a aquella chica hasta La Habana, y cuando la chica me dijo que no, que se casaba con la gente que quería su madre, me puse a escribir para la revista Bohemia, para Caretas, para El Diario de la Marina, para la prensa local.
Yo todas las mañanas iba a tomar el café a la redacción de Time Life en La Habana que estaba en manos de Jame Maling, un periodista muy bueno, y veía cómo todos los periodistas americanos que trataban de subir a la sierra con los rebeldes fracasaban. Lo que pasaba era que ellos siempre se cogían el vuelo de las 10 de la mañana que era el directo, y claro al llegar se encontraban con el general Chaviano en el aeropuerto que les decía “Welcome to Santiago” y les enseñaba la ciudad pero nada más. Entonces lo que había que hacer era irse con una guayabera puesta y coger el peor de los vuelos, una que salía a las 6:30 de la mañana y que le llamaban el cañero porque llevaba a los capataces de la caña de azúcar que habían ido a La Habana a ver a los señoritos.
Aterrizaba a las 8:30, dos horas de viaje cuando lo normal era una hora, y allí no había ningún general ni ningún teniente suyo que estuviera esperando, pero a los americanos les esperaban a todos porque no se les ocurría coger otro vuelo. Estaba claro que el general, que mandaba a toda la provincia de oriente, no se pasaba el día entero en el aeropuerto para recibir periodistas e impedirles que subieran a la sierra. No, él sabía concretamente qué vuelo es el que traía a los periodistas. Y los americanos picaban como pichones, un bolsa cargada de cámaras en el hombro, la chaqueta con el corte de atrás típico del norteamericano medio y los zapatos de los americanos que los reconoce cualquier en cualquier lugar del mundo porque se fabrican en serie sólo un modelo.
Yo tenía un contacto de un bar en Santiago, me fui a ver a la dueña del bar, cuyo hijo estaba en La Habana. Su hijo era un rebelde y me había mandado allí con una foto, y habiendo enviado previamente una caja de whisky vaciada por abajo, donde había metido las cámaras y las películas. Todo eso lo mandé por autobús, no vino conmigo en el avión. Ya en Santiago tenía que coger el autobús que me llevaba al centro de la ciudad, la “Guagua de Cubana de Aviación” se llamaba. Al montar me dijeron “tú estáte al tanto porque hay a la izquierda un cartel luminoso de Coca-Cola, pues tu coges y dices que te has olvidado algo en el aeropuerto, que te baje, que vas a coger un taxi porque te has dejado un maletín o algo así. Y una vez que ves que el bus ha dado la vuelta a la esquina, para que no sepa qué es lo que haces, tú caminas una cuadra y ahí estaba el bar Windsor” que era el de su madre, que me estaría esperando.
Y así es como empecé, estuve 15 días durmiendo en casas distintas porque no había guía, y luego subimos por una carretera que construyeron los españoles en el siglo 17, el camino real, con unos adoquines enormes, y entre medias hierba, recuerdo que subíamos con el Land Rover y íbamos botando por los adoquines, porque eso no lo utiliza nadie.
Todo esto no te lo pueden enseñar en una facultad de periodismo.
P: Pero no sólo has desarrollado tu trabajo en Cuba, también en Oriende Medio
R: Yo entrevisté al jefe de la policía secreta de Siria, durante la unión entre Egipto y Siria, ya que había salido una noticia en la revista Time en EEUU que decía que este señor tenía prisionero al presidente de Siria Shukri al-Kuwatli. Entonces cuando yo fui allí ya se estaban marchando algunos periodistas americanos, nos llamábamos La Tribu, todo el grupo de periodistas y reporteros de Oriente Medio, que hoy te encontrabas con fulano de tal en Damasco y te despedías diciendo “nos vemos”, y te lo encontrabas al día siguiente en el Sudán o te lo encontrabas en otro sitio, ya que unos estábamos estacionados en El Cairo y otros en Atenas o Chipre. Entonces cuando yo llegué a Siria, les dije a los otros que ya estaban a punto de marchar, “oye, porque hayáis fracasado vosotros, no veo por qué yo me tengo que ir, ya que estoy aquí, voy a intentarlo”. Y así lo hice.
Primero pensé, un jefe de los servicios secretos no vive en un palacio, él sigue viviendo en su casa, el primer ministro sí, tiene una residencia oficial, el presidente de la República también pero el jefe de la policía secreta es de lo más discreto que hay. Entonces lo que hice fue buscar al coronel en una guía de teléfonos de hace años, lo busqué como teniente o otro grado, obviamente no como jefe de los servicios secretos. Busqué una guía vieja por el zoco, pero todos me daban guías nuevas y cuando al fin conseguí una vieja, echa una mierda, con todas las puntas estropeadas, pues lo busqué. En las guías allí ponen su nombre, su profesión y el teléfono, no las calles. Entonces ponía su nombre, teniente, y un teléfono.
Ahora, segundo punto, ya tengo el teléfono de su casa, pero si yo le llamo se pone cualquier ayudante, no el propio Ab de Jamil El Sarrash, pero si yo llamo a las 3 de la madrugada o a las 2 de la madrugada qué pasará. Entonces me tomé unos cuantos whiskys, estaba con un amigo iraní en la habitación del hotel, y cuando me descolgó el teléfono el propio Ab de Jamil, me preguntó que quien era y le dije, “mire coronel usted no sabrá que soy de París Match que estoy aquí buscándole y todo el mundo me dice que usted no es nadie, que usted está de viaje, me dan 50 respuestas pero a usted no hay quien le vea. Se ha publicado en Times Magacine, que el presidente de la República es prisionero de usted y que usted ha hecho lo que le ha dado la gana con Nasser, y han hecho la unión entre Egipto y Siria, sin contar con el presidente de su país. Yo me voy a marchar mañana y voy a decir que no he conseguido entrevistarle porque usted es prisionero de todo el sistema político de este país” ahí le piqué en el amor propio, y dijo que el presidente de la República no era su prisionero “pero desde luego le puedo garantizar que yo no soy prisionero de nadie” y le dije “pues demuéstremelo”. Me preguntó dónde estaba viendo, y le dije “en el hotel Omadar”, y me dijo “bien pues el cuartel está justo detrás del hotel, es el mismo bloque, le espero a las 10 de la mañana, mañana”, y le dije “no me van a dejar pasar”, y dijo “le mando a mi ayudante”.
Y efectivamente a las 10 de la mañana su ayudante estaba en la puerta y entré y estuve dos o tres horas charlando y riendo con el jefe de los servicios secretos, e hice todas las fotos y todas las preguntas que me dieron la gana. Y los demás se habían ido todos ya, y yo era el último que había llegado a Damasco. Y el único que consiguió la entrevista.
Pero esto no te lo enseñan en una facultad de periodismo. Para ser periodista hay que ser en primer lugar un aventurero, y en segundo punto tienes que pensar que el periodismo es sólo para supervivientes, lo demás son funcionarios que se sientan de 9 de la mañana a 6 de la tarde y están tecleando lo que les toca. Yo siempre, cuando los jóvenes me preguntan qué es el periodismo, yo digo “es ir, ver, escuchar, volver y contarlo” más rápido imposible. Es mucho más complicada la fórmula de Einstein de la relatividad.
Pero si tu te quedas en una silla, en una redacción, no vas a conseguir mucho. Hay muchos chicos que han salido de las facultades de periodismo, en mi época no había madre que quiera casar a un hijo suyo con un periodista, éramos todos, borrachos, puteros, fumadores y había que cortar con un cuchillo el ambiente en una redacción… Hoy en día parecen salas de operaciones, nadie fuma, nadie bebe. Y te siguen diciendo, “yo quiero un puesto que me paguen el día 31″, bueno tú vas a ser la vida libre, no puedes ser otra cosa, que 20.000 tíos no van a tener plazas cuando el ABC está echando gente, y el resto de periódicos están haciendo lo mismo, tú que te crees.
A mí me han venido y me han preguntado: “¿Dónde tendríamos que estar ahora?” En Siria, “sí pero no tenemos dinero y nadie nos va a dar dinero” sí claro desde luego, sois desconocidos, pero para eso tenéis tarjetas de crédito, que sirven para algo más que comprar ropa de marca, podéis comprar un billete ha Beirut, no ya a Damasco, porque te devolverían.
Yo aún estoy vivo porque siempre he olido donde tenía yo un peligro que no debía pasar. Y soy periodista no combatiente, en la sierra, muchas veces que Raúl Castro se aburría se ponían a cazar corzos y me decía: “Enrique, te dejo un rifle y cazas con nosotros?” “No, no y no, primero porque me jode estar matando animales, cuando tengo una máquina de fotos que es mucho más divertido fotografiar al animal (en Kenia tiene más valor el señor que hace la foto a 3 metros del león que el que está con un rifle matándolo desde 100 metros de distancia) y yo prefiero la adrenalina de estar haciendo la foto”.
Todas estas cosas las aprendes con la experiencia.
P: ¿Cuál ha sido uno de los momentos más duros que has pasado?
R: A mí me tuvieron 8 días a palo limpio en Cuba, en la cárcel de Batista. Pues yo había aprendido de un periodista americano que fue prisionero de los norcoreanos en la guerra del 53, una táctica que yo usé en el despacho del coronel Merina, en el Bureau de investigaciones. Se pusieron dos hombres, uno a cada lado, a pegarme y el americano me había dicho “tu piensa que ellos ya tienen hasta cayo en las manos porque no sólo te han pegado a tí, son los especialistas, ellos no sienten nada, pero si tú apoyas el gesto y acompañas la mano del tío a tí no te duele tanto como si estuvieses quieto y entonces recibes el choque, si tú la acompañas este se cree que es él el que te ha mandado hacia el otro lado y al otro le pasa lo mismo, que te da y se piensa que es él el que te ha mandado hacia el otro lado, y tú lo que tienes que hacer es buscarte algo como por ejemplo una multiplicación de números grandes para hacerla mentalmente y no ponerte a pensar en la situación que estás porque entonces vas a flaquear”. Entonces yo tenía una mesa llena de fotografías del comandante Merina puestas hacia el invitado y él estaba leyendo el periódico el tío mientras me pegaban, entonces yo cada vez que pasaba mi cabeza quería leer un papel que había escrito a máquina, el único que había en la mesa, el resto eran fotos, y en este ponía “Lo que suceda aquí, lo que se diga aquí, lo que pase aquí, por favor, olvídalo aquí“. Y yo me cabreaba conmigo mismo porque a veces al pasar decía pero si esta palabra ya la has cogido antes, corrige el tiro, tienes que mirar un poco más a la derecha, que está la palabra siguiente y tienes que ir reconstruyendo tú el mensaje y estar preocupado con eso.
Y luego te llevan a la celda después de unas horas y de haberte preguntado tonterías como “¿este hombre está en la Sierra Maestra? ¿Le ha visto usted allí?” Yo les decía “Es que están todos con barbas y mire usted que quiere que le diga cuando usted me enseña una foto de un carnet de conducir, totalmente barbilampiño, es que no se lo puedo decir”. En alguno casos cogía yo y decía sí este me suena que puede ser Braulio, me lo inventaba, y ellos tomaban nota del nombre. Y nada así hasta que 8 días más tarde se dignó el señor Logendio, embajador de España, en ayudarme, que no me quería ayudar puesto que decía que me ayudara la embajada francesa ya que trabajaba para Paris Match.
P: ¿Es mejor para el fotógrafo trabajar como freelance y tener más libertad?
R: Yo de 63 años que he estado en esta profesión, 61 los he pasado de freelance. Y nunca he querido estar fijo salvo en Readers Digest. Yo había sacado una beca para la Universidad de Standford, aprobé en la embajada americana y tenía que entrar en septiembre-octubre y esperaba a un amigo en el bar del Palace, que entonces estaba de moda. En el bar, había una chica, hermana de Perico Couret, amigo mío, estaba allí hablando con un americano, y ella le estaba diciendo que a ella no le interesaba 14.000 pesetas de sueldo. Y yo le dije, oye preséntame a este señor que a mi no me importa, porque ella decía que con ese dinero apenas llegaba, que tenía un nivel de vida alto (tenía un Volvo y fumaba cigarrillos ingleses) y le dije que me lo presentara.
Resulta que él era el vicepresidente del Readers Digest que venía a presentar la edición española, y yo fui su brazo derecho porque él no hablaba español todavía. Montamos en dos años la revista y yo aprendía a escribir, aunque yo sabía que no iba a escribir nada, porque todos los textos venían escritos de NY. Al final yo le dije “oye Denis, yo me voy, aquí no estoy haciendo periodismo, eso sí, he aprendido lo que es la distribución, he aprendido lo que son las campañas de suscripciones, cómo se hacen”. Las cartas de suscripciones se escribían con un nombre inexistente, porque si el empleado que escribía firmaba con su nombre y un día se marcha jodía el negocio. Y siempre puse, Blanca, el nombre de esa prima mía con la que yo llegué hasta La Habana, y Aguirre, que era el segundo apellido de mi abuela. De hecho había estudiantes que llamaban para invitarla a tomar algo. El caso es que eso me sirvió para aprender y luego hacer 3 o 4 revistas yo mismo y las llevé a la americana. Ese fue mi único trabajo “fijo”.
Yo he trabajado para TVE unos 10 años pero siempre me han estado diciendo “¿Enrique quieres que te hagamos fijo?” Y yo “no, porque así mando a la mierda a quien me de la gana“, los Reporteros hemos sido el único programa de TVE que no teníamos dirección, el director oficialmente era Pérez Pellón, pero le dijimos, “oye mira, si uno de nosotros está en Vietnam, tú no le puedes decir nada de lo que tiene que hacer desde Madrid, porque el que se está jugando el bigote es él, y él es el director de la película que está haciendo, tiene una hora de película y eso lo está haciendo bajo su voluntad, si le matan será por que él mismo ha querido” y entonces decidimos eso, y todos, Miguel de la Cuadra, todos trabajábamos así.
Un estudiante me preguntó el otro día, “oye es verdad que vosotros falsificabais las acreditaciones“, y yo le dije: “Todas las que te puedas imaginar“. Salíamos del trabajo con una pila de hojas de TVE con el membrete, y Miguel de la Cuadra inventó algo más, que era comprar sellos con retrato del rey y les cortábamos los dientes y poníamos “A quien pueda interesar, nuestro enviado especial para este país… pedimos que le presten toda su colaboración…“, tal tal tal, y luego cogías y ponías el sello pegado y firmabas por encima del sello, y se creían que era el rey el que había mandado eso.
P: La suerte, o como tú dices, la potra, ¿te ha salvado de muchos peligros?
R: En el Gabón, en la frontera, a mí no me dejaban pasar, y les dije, oiga mire, este equipo de TVE viene porque el Rey de España va a visitar el Gabón dentro de un mes, y él ha dicho que primero quería ver las imágenes del país a ver si le interesa venir o no, así que es que si usted no me deja entrar en su país, yo no puedo hacer mi trabajo, porque luego el rey no va a ver nada, y me dijeron “Pase, pase” en la aduana. Esto es cosa de caraduras. Yo creo que han sido las dos o tres película que han hecho los americanos, sobre los campos de la muerte o cosas así, películas que han enaltecido tanto el periodismo, que ahora se ha convertido en algo extraordinario, que además tiene algo que ver con la puntuación de selectividad, porque hay tíos que acaba en periodismo porque no pueden acabar en otro sitio.
Pero el resto del tiempo fue diferente, yo me fui a Egipto con un billete de ida, en el puente de un barco que salía de Marsella, sin billete de vuelta, como hizo Cortés que quemó las velas. Me fui con una tarifa de puente, que era una hamaca de las de entonces de madera, y bajo las estrellas durante los 4 días de navegación entre Marsella y Alejandría.
Y luego estuve viviendo en una barcaza que había pertenecido a Farouk, que se llamaba el Kohinoor, donde Farouk daba fiestas. Era una “casa que no navega“, que estaba siempre aparcada a la orilla y lo habían convertido en hostal para jóvenes estudiantes. Yo tenía, por aquel entonces, 25 años, y le tuve que decir al viejo que se ocupaba de regentar aquello: “Oye hazme un carnet de estudiante y te doy 10 piastres”. Él me sacó un carnet de estudiante y le dije “toma otros 10 piastres y no me metas a nadie en la cabina” porque tenía 4 literas la cabina, y yo tenía una litera para escribir a máquina, arriba tenía puesta mi ropa extendida, nada de perchas, y el resto por si me traía alguna chavala una para ella y otra para mí. Yo me cogí la cama del lado de tierra, porque del otro lado había mucha humedad y yo siempre he tenido algo de reuma.
Pues haber elegido esa cama me salvó, mi ventana estaba como a dos metros de la hierba, y un día, como a las 5 de la madrugada (allí amanece muy rápidamente y oscurece muy rápidamente) oí unos gritos, me bajé de mi litera y tenía el agua por las rodillas, y se estaba inclinando la barcaza, ayudé a sacar a unas chicas que habían cogido cabina del lado del Nilo y no podían abrir la puerta del agua que tenían. Yo tiré todas mis cosas a la hierba, no perdí absolutamente nada, las chicas lo perdieron todo, salieron en bragas y sujetador.
Entonces yo, una vez que estuve fuera, le dije a un kioskero que había que vendía haba negra, que me guardara todo que ya volvería a buscarlo, me vestí y al periódico Al-Ahram, que tiraba un millón de ejemplares en aquel momento, y supongo que seguirá tirando lo mismo, y llegué y le dije al redactor que estaba de cierre: “oiga, se ha hundido el Kohinoor” y me dijo “Ah ¿tengo que mandar a un reportero?” Y le dije: “no, aquí tiene usted el rollo, quiere usted que mientras lo revelan, le escriba yo el texto? Se lo escribo en francés, español o inglés“, “ah pues si me hace el favor, hágamelo en francés” total que lo redacté en francés, salió publicado, por ahí tengo todavía un recorte. Bueno, con eso me pagaron para un mes de pensión, con lo cual salía ganando, porque claro yo por delante de mí tenía un mes para organizar mi vida, pero desde un sitio mejor, en el centro del El Cairo, en lugar de estar en el borde del Nilo en una barcaza.
El Turki, que le llamaban así por ser turco, me dijo que lo que más interesaba allí a la gente era todo lo que tenía relación con Andalucía, y yo le dije que tenía familia lejana de Écija y que le escribía lo que quisiera sobre Andalucía, él me lo ponía en árabe e íbamos a medias con el pago; y así estuve escribiendo para tres publicaciones. En una academia de secretariado me presenté como profesor de francés (he hablado francés desde pequeño) y me tiré casi dos años utilizando esto. El embajador de España me dijo, “oyes que España no me manda dinero y desde la universidad me piden un profesor de literatura española pero no me mandan el dinero para contratarlo, ¿quieres hacer tú cargo? Te van a pagar con mucho retraso, con 2 ó 3 meses de retraso“. Bueno yo me puse a aprender las vísperas de las clases la literatura española, que no había estudiado, y las clases eran para militares que iban a hacer cursos a Zaragoza, diplomáticos para América latina, y no eran ningunos críos.
Me encontré con un checoslovaco que me dijo, “oyes, ¿a tí te gustaría doblar películas de turismo?” Y yo le dije que sí, que en qué versión me lo daba primero, en inglés o francés. Me lo daba, yo lo traducía al español, y yo le ponía la voz, aunque no tenía la mierda de voz que tengo ahora después de las exploraciones que me han hecho en los pulmones con una cámara metida por la nariz que me han jodido toda la voz y todo. El periodismo es una profesión de supervivientes, hay gente que se cree que el periodismo es una profesión que se practica todos los días.
P: Cómo ves el periodismo en el día de hoy?
R: Hoy en día el periodismo está de capa caída, hay muchos despidos, necesitan ahorrar, pero no es así. Si usted quiere ahorrar, recorte en redactores jefes, que la mayoría de ellos nos saben nada de periodismo, porque son sobrinos del director o sobrinos del dueño del periódico, pero a mí no me viene un tío a decirme esta fotografía está mal, no porque lo mando a tomar por culo y entonces se acabó mi puesto de trabajo. Los chicos de hoy en día no saben lo que es la profesión de periodista, se creen que es un mandado o al que le dice el redactor jefe, “oye vete a la puerta de la Moncloa que recibe Rajoy el primer ministro francés“, entonces haces la foto de cuando se están dando la mano, hay algunos que dicen, por favor, dénse la mano otra vez que no estoy seguro de que me haya salido la foto, los medios han caído en manos de los fondos de pensiones, como El País. El no usar publicidad en canales también es muy malo, mira lo que le pasó a Gabilondo, que tenía un programa de 2 horas y se lo cargaron porque no tenía publicidad.
Pero esto está pasando en todas partes, por qué hemos hecho nosotros Utopía TV, la TV nuestra, que hemos hecho aquí en este salón, llevamos 6 meses con ella y hemos gastado 439 euros. Y eso que hemos enviado a Bruselas a Lola García, que siguió a todos los del 15M, en low-cost y volviéndose al día siguiente, pero durmió en la hierba del parque de Ellizabete.
Yo en mis post, que llevo unos 1027, a primeros de Enero se cumplen 10 años de mi blog, estoy contando cosas que la gente no sabe, por ejemplo cuando aquí todos los periódicos dijeron, “Hoy es el 20 aniversario de la revolución de los claveles en Portugal” la gente no sabe que antes de que llegase la Revolución de los Claveles, el general Galvão, enemigo de Salazar, se metió en un barco llamado Santa María, que era un crucero que iba a Brasil, y sacaron las metralletas una vez que estuvieron en mitad del Atlántico y se hicieron con el barco, y estuvieron pues como un mes. París Match llevó allí a un fotógrafo que saltó en paracaídas, y hubo que mandarle una barca para recogerle en el agua, hacíamos un periodismo de choque. Entonces, pregúntale tú a cualquier joven, “oye qué te dice a tí el barco, el Santa María, que es el general Galvão para tí” y no te contestan nada.
P: ¿Qué buscabas a la hora de realizar cada fotografía, en qué pensabas cuando disparabas?
R: Yo es que no pensaba, yo me movía con el dedo puesto sobre el disparador. O sea esta foto, por ejemplo, la están publicando en todas partes, la de Paul Newman, eso pasaba delante de mí, y no se me ha ocurrido decirle, espera un momento que te voy a hacer una foto, no,m simplemente disparé.
Soy un poco raro, porque no tengo ni flash, ni trípode, ni le pido al personaje que pose para la foto. A mi me gusta cazar, con alma de cazador, pero no de balas, si no de cazador fotográfico, y cuando tú sabías que tenías 36 fotografías en una cámara y otras 36 en la otra, yo tenía mi cámara de gran angular 35mm, no me acababa de convencer el 28mm, yo estaba acostumbrado al 35, el 28 acababa de salir. Y luego el zoom, que era un 100mm, para hacer un retrato, para hacer una foto demasiado cerca. El caso es que yo soy fiel a esas dos o tres manías mías.
(Hacemos un receso en la entrevista, Enrique se pone la eparina).
P: Si tuvieras que elegir tu mejor foto, ¿por cuál te inclinarías?
R: Eso es como preguntar ¿a quién quieres más de tus hijos? Pues hay un montón, vamos yo te diría que 5 o 6 fotos, la más difícil fue la de la vela con Fidel Castro escribiendo, la gente se cree que es electricidad pero no es electricidad, es un minuto de recoger la respiración y guardártela, y el diafragma abierto en B, y entonces coges y bueno. Le iba a haber dicho a Fidel que parase de mover la mano, fallé 7 fotos, bueno en realidad 6 y la séptima es la que estaba releyéndose él… Yo no le digo nunca a personaje, jamás le digo, oyes espera que te voy a hacer una foto, jamás. En el resto de fotos, todas las manos salen borrosas, pero hubo un momento que se tenía que releer, y ese momento es el que capturé yo, la paciencia, el 70%.
P: ¿Y la que más significado tiene para ti?
R: Todas las fotos tienen significado por ejemplo, la del combate de Pino del Agua, Fidel en el suelo abriendo por primera vez el fuego sobre la posición del Pino del Agua.
P: Te vemos muy activo en las redes sociales, ¿crees que el periodismo online acabará con el periodismo escrito?
R: Desde luego que va a acabar, yo he montado tres revistas, una de ellas es Cosmopolis, que la tuvo también mi padre en los años 20, y la cerró por la crisis del 29, que cuando yo nací además. Yo nací la semana del 29, nací el lunes, y el jueves estaba la gente saltando por la ventana en Nueva York. Pero bueno, siempre le digo a todo el mundo, oye pero ¿después del día no viene la noche? Y después de la noche no viene el día, entonces ¿por qué estáis todos jodidos con la crisis? Las crisis, decía Einstein, que era el mejor momento para hacer cosas nuevas.
Hay una teoría que dice que las etapas de la humanidad pueden dividirse en tres, la primera Phi1 no sabemos cuántos millones de años son pero el ser humano que aparece durante ese período, es el más inválido de todos los seres vivos, cualquier cosa que veas como animal es gigantesca, aves enormes, aves y dinosaurios, todo era enorme. Y nace la sociedad porque para comer tienes que ponerte de acuerdo todo un grupo, para rodear y ganar al enemigo, el dinosaurio. Hace 10.000 años, empieza Phi2, es cuando se descubre que las bayas que ibas a buscar al bosque las puedes coger y plantarla en frente de tu choza, en tu casa y en Mesopotamia nace, la agricultura, se domestica el perro, el caballo, a la vaca se la engaña para que se crea embarazada y esté dando leche todo lo que pueda. Entonces la agricultura se va desarrollando y desarrollando, y tienes la Bolsa de Chicago, donde para que no caigan los precios del café brasileño, se quema el café en Brasil, y se quedan tan anchos. Entonces hay gente que se muere de hambre en sitios de la tierra, y en otros sitios, no se muere de hambre y se destruye riquezas. Y se pone barreras para que no te vengan los negritos a vender lo que ellos están produciendo en EEUU, hemos llegado a un punto, que se está gastando más dinero en adelgazantes que en ayuda al tercer mundo.
Mira Internet ya estaba empezando a funcionar, en el año 68, ya se había hecho envíos entre dos universidades de paquetes, la gente a aquello no le prestó ninguna atención. Los americanos han hecho un estudio buscando el número de palabras que decían América en Europa. Pues en los 100 primeros años del descubrimiento de América, era una mierda la de veces, poquísima gente mencionaba la palabra América. Se tardó en tener conciencia de que se había descubierto un nuevo continente un siglo después de que Colón lo hubiese descubierto. Hoy en día, yo, llamo a Jaime Feliu, el jefe de oncología, y le digo oye que acabo de recibir una alerta del Washintong Post, hace cinco minutos, diciendo que van a retirar el Aventis, que es el medicamento que me estáis dando vosotros, me dijo “Enrique, nosotros ya tenemos la información directamente desde el centro que está haciendo ese estudio, y solamente lo retiran porque es perjudicial para un cáncer de pecho de mujer, tú no tienes pecho de mujer así que no tienes por qué preocuparte, así que seguiremos con el mismo tratamiento contigo“. Él tenía la información antes que el Washingtong Post, porque está en continua información con ellos. entonces estamos en Phi3 ahora mismo, Phi3 es donde yo en mi editorial “Hacia Phi3“, dije desaparecen los intermediarios, yo he suprimido el agente mío en NY, que he estado 45 años con ellos en Londres, y otro en Alemania, en España me vendía yo solo.
Mira, en el caso de la foto de Paul Newman, me llamaron por teléfono, un viernes por la noche “oiga soy la jefa del departamento de gráfica, de la revista GQ de Nueva York, de la revista madre, ¿está libre la fotografía de Paul Newman?” Yo le dije que sí “¿Qué tarifa tienes ustedes?” 300 dólares por página, y me la compraron. Si hubiese tenido aún a Aurora Fotos me hubiesen cogido el 50% de esa venta. Ahora lo he vendido yo en 300, que es como vender dos páginas en lugar de una; y qué es lo que pasa, que el otro día me han vuelto a llamar, y me dicen “tenemos un editorial dentro de GQ, que todos los meses hace una semblanza de un hombre elegante, y al ver la foto de Paul Newman, ha dicho que, a pesar de llevar la barba, se veía que era un hombre elegante, pero quiere siluetear la fotografía, de usted, es decir quitar el fondo que hay” que no era mucho, entonces yo dije, sí claro que lo haga, y me dice “pero claro, ya no podemos pagarle lo mismo, que antes, pero la pagamos 200 dólares”, es decir me han pagado 500 dólares por la misma foto, por utilizarla de dos maneras distintas, igual que aquí… (risas).
Me han llamado de la TV canadiense, la Canadian Broadcasting Corporation CNC, y me dijeron, queremos estas 4 fotografías, me mandaron las mismas fotos que habían cogido de mi Flickr, de Fidel Castro, porque están preparando un documental, para la muerte de Castro. Todo el mundo está preparándose para eso, si ya con Franco estuvimos preparándonos durante mucho tiempo. Yo tengo ya el libro que va a salir 8 días después de que vaya a morir Fidel, que se llama “Patria y Muerte” y lo tenemos hecho hasta con falsos textos metidos para ver cómo queda la encuadernación, cuánto espacio hay, etc., y llevo una entrevista con Fraga y llevo una entrevista con Santiago Carrillo, y ahora estamos escribiendo juntos, John Lee Anderson y yo, un texto de cierre ya, de cómo vemos los cambios que se están celebrando ahora en Cuba.
Tengo retratos de personas bastante importantes como Martin Luther King, pero este (me enseña una foto de unos militares españoles) es bastante importante para mí, es mi padre, del año 21, justo después de Annual, mi padre se alistó en regulares y fue herido en la cabeza de un balazo, y los hombre que salen con él eran de su sección, y el caballo que sale era el de mi padre. Esto está sacado de los archivos de regulares en Melilla, yo tenía el original pero perdí la foto.
Hablando de Annual, yo estaba tomando algo con Jaime Bailén, que éramos los únicos dos españoles cuando íbamos por El Cairo, y estábamos en el Samiramis y había un oficial justo al lado nuestro con uniforme egipcio. Y en un momento dado llega el oficial y dice, (por cierto allí no hablaba español nadie, a mí en la guerra de Suez no me dejaron transmitir en español, lo tuve que hacer en francés y que luego me lo tradujeran al español, porque en primer lugar pones menos palabras, que cuestan dinero) “joder qué gusto da oír hablar buen castellano” y le dije “oiga, usted lo habla de puta madre” y me dijo “sí es que he nacido en territorio español, soy riffeño“, y le dije “ah pues mire, yo soy español” y me dijo, “yo también si quiero, porque he nacido en el Riff“. Me dijo entonces, “tú eres periodista no? por lo que he entendido de vuestra conversación” y la dije “sí, tú ¿quién eres?” y me dijo, “yo me llamo Ab Sadam Ab El-Krim” y le dije “¿tú eres algo de Ab El Krim?” Y me dijo “sí, soy su hijo“. Ab El-Krim se había escapado al pasar por el Canal de Suez, se escapó al llevarle los franceses por enfermedad, que le habían tenido 20 años en la Isla de la Reunión, y lo llevaban a Francia para operar o no se qué. Y bueno los partidarios de la independencia marroquí, que entonces no era todavía independiente Marruecos, hablamos del 55 o por ahí, pues lo sacaron del barco y nadie se enteró, porque los barcos que llegan a Suez, la gente desembarca y se va a El Cairo a emborracharse, a beber o a bailar, o lo que sea, y luego a las 5 de la mañana, se van en coche por Sahid, que es ya el Mediterráneo, y la caravana de barcos vacíos de pasajeros sólo con el capitán y el piloto y su ginebra, volvían a cruzar… Y me dijo Ab Sadam “¿Quieres conocer a mi padre? Que no recibe a nadie pero si yo le digo que…” yo le dije “te va a costar dos whiskys ¿eh? Porque a mi padre le metísteis un tiro en la cabeza en el año 21” y dijo “bueno bueno nada, yo pago“.
A los dos o tres días me llamó para decirme “mi padre dice que encantado” y además estuvo buscando un libro que escribió mi padre que se llamaba La Cruz de Montearruitz, donde crucificaron a muchos españoles los beréberes. Bueno pues las únicas fotos que hay de él con el pelo blanco, son las mías. Cada vez que salen en un periódico, sale con las barbas negras de cuando era empleado de correos en Melilla. Osea que, mucho también depende de la suerte. Pero para eso lo que no puedes hacer es quedarte en casa. Si no hubiésemos estado en el bar del Semiramis, no hubiese sacado muchas fotos que he sacado. La foto no hay que pensarla, la foto sale sola.
Otro gran recuerdo que tengo es cuando fui a Abu Simbel, en el año 56, yo bajé desde El Cairo hasta África del sur con 200 libras esterlinas en el bolsillo y con Jaimito Baidén. Cuando llegamos al sur del Sudán, nos quedaban 5 libras y no teníamos para pagar el hotel, ni para pagar una llamada de socorro. Afortunadamente, Jaimito había conocido en España exiliado al Rey de Uganda que ya había vuelto a Uganda, le llamamos por teléfono y le dejamos una nota encima del platillo donde se ponía el dinero para las llamadas telefónicas, y pusimos ya les pagaremos algún día. A las 4 de la madrugada, como era una sola planta el hotel (al que por cierto he vuelto a ir con mis hijas años después cuando yo rodaba “Robinson en África“, pero era ya de otro propietario) abrimos la ventana, salimos directamente al jardín y nos fuimos. Nos estaba esperando con un coche otro griego que iba a la frontera a recoger un cargamento de café en Nimulé, y una vez allí remontamos en barco hasta Butiaba, durante seis días de navegación porque vas contracorriente. El en barco había una cabina donde ponía, “Tarifa puente 1 libra“, éramos dos, eran 2 y nos quedaban 3 libras. En primera clase 4 libras, no había segunda, por persona eran 8 en total y teníamos 5 así que no podíamos cogerlo. Entonces pedimos dos puentes, y nos dijo que imposible, que los puentes no los podían usar los blancos. Le dijimos que no teníamos dinero, que nos explicara cómo hacerlo,y no dijo que iba a ir a hablar con el capitán, un inglés, porque todavía no estaban independizados del todo. Entonces el capitán vino, muy inglés con sus galones y todo, y nos pregunta y les decimos, “mire usted no tenemos dinero para ir en primera, tenemos que ir en puente“, y el dijo “el puente está lleno de negro que cocinan allí, los niños correteando, hay perros, cabras, cerdos, no podemos dejarles a ustedes allí” y dijo “dales dos primera y cóbrales dos puente” así que aún nos quedaban 3 libras. Y se volvió hacia nosotros el capitán y nos dijo: “Son ustedes la desgracia de la raza blanca” y nunca más nos volvió a hablar durante toda la travesía. Y éramos los dos blancos de pasajeros más él y su mujer, y desde primera clase veíamos a los negros haciendo fogatas, los niños corriendo… Había unos 300 o 400 negros.
Nosotros hemos comido en muchos mercados negros pidiendo comida como en el Mercadona cuando caduca la comida, que hay mucha gente que pide. Nosotros igual. Y después estuvimos un mes invitados por el Rey en el hotel Imperial, que hoy en día es de segunda clase, pero en aquella época era el mejor. Ahora quiere repetir el mismo viaje Hernán Cin con un cámara quieren recorrer el viaje desde El Cairo hasta El Cabo, que lo hicimos nosotros en el 56, pero entonces no habían ningún país independiente más que Sudáfrica, los demás eran todos colonias.
P: Si tuvieras que elegir entre analógico o digital, ¿por cuál te inclinarías? ¿Y si tuvieras que elegir entre el olor a químico o el retoque digital?
R: Analógico, pero por muchas razones. Mira, Santiago Lyon, que es de la United Press, después de regresar de Afganistán le dijeron, el vivía aquí en aquel momento, “te vas a hacer cargo de todo el material que venga de Afganistán” y me decía “Enrique, tengo todos los días 1500 fotografías de Afganistán y tengo que elegir 12 para mandarlas a Nueva York, me paso el día viendo fotografías que son mierdas, disparos en ráfaga” es decir, no vas buscando una foto, yo siempre les digo a todos los periodistas, mira la profesión esta son 70% de paciencia, 20% de profesionalidad y 10% de potra.
Mira mi 10% es esta foto. Estuve dos semanas en el sur de Francia siguiendo a Luis Miguel Dominguín para París Match, yo no soy fotógrafo de toros, y la verdad que es que yo en dos semanas, y toreando casi todas las tardes, yo no había podido hacer una fotografía que yo dijese “esta foto es buena“, y comparado con los que son especialistas en toros la verdad es que lo mío era una mierda. Y en un momento dado, en uno de los hoteles donde estaba él cambiándose, estaba con la bragueta abierta y me dice Luis Miguel “oye que han llamado a la puerta, puede que sea una señora que quiere un autógrafo, no quiero que me vea con la bragueta abierta, ¿puedes abrir tú?” Fui a abrir y era Picasso con un cachorro de dálmata, esta se publicó en el mundo entero, este es mi 10% de potra, en cambio de las de toros y todo eso, todas se fueron por el retrete. Es decir, la paciencia mía fue estar dos semanas seguidas, siguiendo al tío este, sabiendo que las fotos que estaba viendo estaban mal, pero bueno a ver si sonaba la flauta. Y de repente entra Picasso, hay dos o tres fotos parecidas pero esta es la que más me gusta. Es que hay veces que guardo cosas porque está todo esto tan lleno.
P: ¿Cuál ha sido tu equipo fotográfico favorito? ¿ Por qué?
R: Yo hice mis fotos con una Olympus del año 54, que todavía la tengo, y luego tengo una Leica que me compré una M3, que esa si que es silenciosa y puedes hacer lo que te de la gana.
P: Has vivido grandes momentos de la historia reciente, y los has fotografiado, ¿crees que en la actualidad estamos viviendo un período de cambio, de despertar en la sociedad?
R: He vivido 5 crisis. El momento de cambio empezó en el Mayo francés del 68, yo en Noviembre he escrito, se cumplen los 43 años, que habíamos entrado en una nueva era, y eran los precursores del 15M, los que decían “debajo de los adoquines, está la playa“, la primera vez que se hablaba de ecología. Sed razonables, pedid lo imposible, en la vida, en cualquier vida, la de un violinista, la de Plácido Domingo, tú tienes que apuntar, con el arco y flechas de tu vida, a 120 para quedarte en 100, como apuntes a 100 te vas a encontrar en 80.
Todo esto se corresponde con lo que decían los estudiantes de La Sorbona, “sed razonables, pedid lo imposible“, que nunca lo vais a alcanzar, pero es que si no lo pedís, vais a alcanzar todavía menos. “Prohibido, prohibir“, con Franco era imposible gobernar sin prohibir, los gilipollas de ellos no habían inventado todavía el convencer a la gente.
Luego te decían, “la imaginación al poder“, tú ¿ves algo de imaginación en los que están gobernando de cualquier partido que busques? El que tenía más personalidad, yo soy de centro izquierda, era Fraga, habiendo sido sirviente de un régimen dictatorial, mientras su partido pidiéndole a Bruselas que no le mande dinero a Fidel Castro, en tiempos de Aznar, Fraga, cada vez que iba a Cuba, Fidel lo instalaba en el pabellón de autoridades, donde han estado alojados Khrushchev y Mikoyán y todos estos rusos, cuando la época soviética sobre Cuba. Yo tengo un post que se llama, “Gallego no muerde a gallego” y Fraga me ha llamado a mí al Senado para que hablásemos de la transición cubana, hemos tenido varios encuentros y varias conversaciones sobre ese asunto. Y bueno, tu dices “me importa un bledo que sea de derechas” pero era un hombre inteligente, y yo estoy harto.
P: ¿Te arrepientes de algo que no hayas hecho?
R: No, es que he hecho tantas cosas, que la verdad, no me impresiona el haber hecho algo más, porque es como si estás borracho completamente y te dicen “¿te tomarías un vaso más de whisky?“
P: Una persona a la que te hubiera gustado fotografiar y no hayas podido hacerlo.
R: Yo he estado en la India, en el sitio donde estaba refugiado el Dalai Lama, he estado hablando con él durante 4 o 5 días, pero no le he hecho ninguna foto, a mi lo que me interesaba era entrar en el Tíbet y que hubiese un Lama que me guiase y entrar con la tribu de los kappas que estaban luchando contra China. A mí el personaje del Dalai Lama no me interesaba para nada.
Hoy en día sí que es interesante, y para fotos todas las que quieras, pero yo en aquel momento no podía hablar con él. Él habla por los codos ahora en inglés, pero en aquella época no hablaba inglés, y tenía al señor De Tong, que era su secretario, al que yo tenía que hacer las preguntas, pregúntale a “su santidad” estoy, y esto y lo otro, él me contestaba “Dice su santidad si usted prefiere las cámaras japonesas o las alemanas” y estábamos hablando de cámaras durante media hora o tres cuartos de hora. “Dice su santidad que la entrevista ha concluido” y yo me cogía un ripio, porque están prohibidos los coches en Musuri, una estación de veraneo de los ingleses que está en las montañas, entonces había un tío que me llevaba arrastrando hasta el hotel.
Yo era el único cliente del hotel, el Hillmach, porque yo fui en enero, y aquello es de helarte las pelotas, me quejé al hotel porque tenía frío en la habitación, y me hicieron una hoguera al pie de la cama. Y vi que no era la primera vez que la habían hecho porque, porque estaba el techo negro. Y cuando yo llegaba al hotel, me decían tiene usted un mensaje mister Meneses, “¿si? De quien?” les decía yo, “Del Dalai Lama: Que le espera a usted mañana por la mañana a las 10 en punto” y yo “joer pero si le acabo de dejar“, y así cuatro días seguidos rodeado de él, pero no le hice ni una sola foto, simplemente disfruté de su compañía y él de la mía.
P: Por último, un consejo a todos los que están empezando en el mundo del periodismo y la fotografía.
R: Que sean racionalistas, que piensen que no van a poder ser nada más que freelance, y si se meten con fotografía pueden ir a cualquier país del mundo vender fotos a Rusia, y si es escrito tienen el mercado español, el mexicano, el peruano, el venezolano, el argentino, el chileno, y si hablan idiomas pues que lo intenten en otros países que sean de habla francesa o inglesa.
Los idiomas son fundamentales. Yo llegué a Francia con 6 años, y me metieron en la escuela sin hablar ni gota de francés, en Portugal estuve un año estudiando en el Liceo Francés de Lisboa, y allí aprendí el inglés porque no se doblan las películas, ese es el gran error que si hizo aquí en España. El amiguete de Franco que se llamaba Hugo Donarelli, italiano, es el que dijo bueno hay que conservar el idioma español, así que nos encasquetaron los doblajes, que es una manera de perder la voz que es fundamental para un actor, no es lo mismo que te doble uno u otro. Aparte que aprendes el idioma, tu vas a Portugal y hablan francés e inglés perfectamente. Aquí hemos producido albañiles y camareros, y en este momento, si tu coges mil alemanes, y mil españoles hay más licenciados y universitarios en España que en Alemania, allí lo que tienen son mucha gente preparada en Formación Profesional, mi hija tenía un novio alemán que estudió la FP y fue ella la que le animó a estudiar en la Universidad.
Esto es así de sencillo, Alemania es un país que ha ensalzado y elevado al los altares la formación profesional, al igual que Inglaterra. En Inglaterra hay unos mecánicos de cojón de pato, por qué te crees que han inventado el Rolls,el Aston Martin, esto en España no ocurre, aquí eres mecánico porque haces ensamblaje de piezas de Renault, que han fabricado en otro sitio y tú las ensamblas, y tienes un Renault que se pone a la venta y se exporta a Alemania o Suiza. Es muy raro el emprendedor español, yo no lo entiendo, ahora que tienen el instrumento. Lo mejor que se puede hacer en este momento es mandar a la mierda a los intermediarios. Lo mejor es depender directamente de los suscriptores. Así gana la familia, gana la tienda de restaurantes pequeño, gana el comerciante. Los intermediarios son absolutamente inútiles. Se les acabó la juerga.
Antes había un belga que iva a la India a un poblado en el sur de laIndia, cerca de donde estaba el padre Ferrer, en el que sólo se fabricaban sharis, ropa para la mujer india, y entonces cogían todo lo que se había reducido en un año, se los traía y los distribuía entre Francia, Bélgica, España y otros sitios, y tenías sharis a unos precios caros, unos 300-400 euros, y ellos habían pagado allí, una rupia. Pues ahora esas mujeres que hacían esas prendas, por ese precio, se anuncian en Internet con los precios según los colores y las tallas, y tú lo puedes pedir, encargar y ellas te lo mandan por correo.
Yo no creo que pueda sobrevivir ningún periodista ahora, salvo que sea una persona, como te estaba yo diciendo antes, que tenga muchos contactos en todos lados, por ejemplo en China. Si te quieres ir a trabajar a China no esperes, lo tienes ahí, cuanto antes se empiece a ser libre y a no tener ataduras mejor. Yo tengo 3 hijos, pero ninguno en casa, prefiero coger mi silla de ruedas y moverme a donde sea yo mismo.
(Esta fue una de la últimas entrevistas que un grande del Fotoperiodismo, aunque a él no le gustase esto, ofreció, antes de que el día 6 de enero de 2013, fatídico día de reyes, nos dejase. Se fue el artista, el personaje, nos deja su arte, sus palabras, descanse en paz allá donde esté maestro. Más fotografías en el álbum de la entrevista. Su trabajo.)
Fotografías y texto para la Revista Argentia
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